Frenesí inmobiliario antes del fin de los “visados dorados”

Chinos y rusos aceleran la compra de propiedades en España antes de que el gobierno ponga fin a los “visados dorados”, informa “El País”. Estos inversores adquieren apartamentos en tan solo quince días, sin negociación, con el objetivo de aprovechar las últimas oportunidades de este programa, que pronto desaparecerá.

Los “visados dorados”, un mecanismo que ha permitido a extranjeros establecerse en España si invierten al menos 500.000 euros en bienes inmuebles, se encuentran en sus últimos días. Introducidos en 2013 por el entonces primer ministro Mariano Rajoy, estos visados han sido criticados por fomentar la especulación inmobiliaria y desplazar a los ciudadanos españoles de los centros de ciudades como Madrid, Barcelona, Málaga, Alicante, Valencia y Palma de Mallorca. Otros países europeos que adoptaron medidas similares ya las han revertido.

Desde que el actual primer ministro, Pedro Sánchez, anunciara el 8 de abril la inminente eliminación de este programa, el mercado inmobiliario dirigido a compradores extranjeros ha experimentado un auge, multiplicando su actividad por tres, según “El País”. Muchos inversores, especialmente chinos y rusos, se apresuran a adquirir propiedades antes de que desaparezca esta posibilidad.

Un ejemplo claro es el de la señora Deng, una ciudadana china de 50 años que busca un apartamento en Madrid para su familia. Su objetivo es que sus hijos puedan estudiar en un colegio privado y para ello ha contratado los servicios de la agencia Eticasa Servicios Inmobiliarios, especializada en clientes chinos. La agencia está dirigida por Emilio Zhong, quien llegó a España desde China a los 12 años.

Según explica Zhong a “El País”, “en los últimos treinta años, la economía china ha crecido considerablemente, especialmente en el sector inmobiliario. En ciudades como Pekín y Shanghái, el valor de las viviendas se ha multiplicado. España es uno de los países más accesibles de Europa para invertir. Generalmente no vienen los más ricos, sino la clase media. Los que tienen más recursos prefieren ir al Reino Unido”.

Ante la inminente desaparición del programa, las transacciones se están realizando a un ritmo acelerado y sin negociación.

Además de España, otros países europeos también han puesto fin a los “visados dorados” por razones similares. Sin embargo, el abogado Héctor Pérez, especializado en inversiones extranjeras, no cree que esta medida sea suficiente para frenar el aumento de los precios inmobiliarios en España. Apunta que el país sigue ofreciendo beneficios fiscales a los inversores extranjeros a través de la llamada “ley Beckham”. Además, señala el ejemplo de Portugal, donde la eliminación de los visados no ha logrado frenar la especulación inmobiliaria, con resultados que califica como “totalmente decepcionantes”